Arturo Tejero: Siempre he sido un poco rápido de actos y poco reflexivo en algunas cosas. Ahora me doy cuenta que con la fotografía me estaba pasando eso. Buscaba un encuadre bonito y disparaba, sin pensar en nada más. Ahora me doy cuenta, después del tiempo, que siempre lo he estado haciendo mal. Hay que detenerse y reflexionar antes de disparar.
Estoy analizando todas mis fotografías y viendo porque no funcionaban. Este es el primer punto a favor del curso: me ha hecho sentarme y analizar los resultados. Tengo que interiorizar los conceptos y aplicarlos la próxima vez.
En resumidas cuentas, creo que la adquisición de este curso ha sido una de mis grandes compras, ya que me ha abierto a una gran realidad. Para hacer fotografías de «recuerdo» vale con los conocimientos que tenía: enfocar y disparar (para dármelas de listo juego con el ISO, el tiempo de exposición, la distancia focal….), pero para hacer buenas fotografías me encuentro en pañales. Aunque solo sea por haberme dado cuenta de eso, este curso vale su peso en oro.